Parashá Ha’azinu

Parashá Ha’azinu

Parashá Ha’azinu

Por: Rav Reuven Tradburks

Ha’azinu es la anteultima Parashá de la Torá. Es un capítulo de 52 versículos, una de las más cortas de la Torá.

Excepto por ocho versículos, el resto es el poema de Ha’azinu. El canto está escrito en la Torá en la forma de un poema en dos columnas paralelas. La misma Torá lo llama Hashira Hazot, esta canción, cinco veces en la parashá de la semana pasada y nuevamente una vez en la de esta semana.

El canto de Haazinu era cantado por los Levitas en el Beit Hamikdash en Shabat durante la ofrenda de Musaf. Sabemos que los Levitas cantaban un salmo de Tehilim, Hashir Shel Yom, el canto diario, que acompañaba a la ofrenda diaria de la mañana. También cantaban una canción durante Musaf en Shabat, y esta era Ha’azinu. Pero no cantaban la canción en su totalidad cada semana. Ha’azinu estaba dividido en seis secciones; exactamente de la misma manera que dividimos las aliyot. Tal vez se extendía por seis semanas para formular su tema, historia judía. La historia judía abarca milenios, por lo tanto, se canta por seis semanas en el Templo.

1ª Aliya (Devarim, 32:1-6) Escuchen los cielos, escucha la tierra. D-os es Justo, Leal. Llamaré en el nombre de HaShem, atribuiré grandeza a nuestro D-os.

El canto es un poema ritmico de coplas, al menos comienza de esa manera. Estos seis versículos son la introducción. Lo que estamos diciendo en este canto es cósmico- escuchen cielos y tierra. Él es Grande y Justo. Nosotros, sus hijos, somos torcidos.

2ª Aliya (32:7-12) Recuerden esos días. Mientras se organizaban las naciones ustedes, el pueblo judío, se convirtieron en Su caudal. Él los encontró, la niña de Sus ojos. Extendió Sus alas sobre vosotros. Él Mismo nos cuida.

Estos seis versículos presentan el amanecer de la historia judía. Estos son recuerdos tiernos, pensativos. Esta vehículo de historia judía y de cómo D-os se relaciona con nosotros, debe comenzar con cariño. Esta aliya es una sonrisa, una descripción de aquellos despreocupados días de fidelidad.

3ª Aliya (32:13-18) Él los ubicó en el corazón de la tierra, los alimentó con miel, aceite de oliva, mantequilla, con abundancia de ganado y vino. Yeshurun engordó y pateó. Lo abandonó a Él y buscó a otros- demonios, otros poderes, y se olvidó de Él.

El canto está escrito en la Torá en dos columnas paralelas. Todos los versos en el canto son coplas; o una línea con una copla o dos lineas con dos coplas. Una copla está en una columna, la segunda en la segunda columna. Por lo tanto cada versículo termina al final de la columna. Excepto este versículo. El versículo de Yeshurun engordando, versículo 14. Tiene cinco frases. Demasiadas. No termina al final de la columna, pero en el medio.

Las cosas comienzan a ir mal. Los versículos ya no terminan en simetria al final de la segunda columna. Ahora empiezan a terminar en la primera columna, en la mitad de la linea, fuera de cotejo. Ahora el canto no está en orden. La abundancia en la tierra no volvió obesos. Y rebeldes. La poesía es bella- la abundancia de la tierra es un versículo de cinco frases (el único versículo que no es de dos o cuatro frases), demasiadas frases, demasiado consumo, demasiado bien.

Déjalo. Olvídalo. Busca demonios y otros poderes. Esta no es la creencia de tus antepasados.

4ª Aliya (32:19-28) Yo les ocultaré Mi Rostro y veremos que pasa entonces. Me han enfadado. Enviaré agresores que los enfadarán. Mi enojo arde. Lo escarmentaré en la tierra. Los esparciré si rastro de su memoria. Ni siquiera entenderán que Yo estoy detrás de estas acciones, porque no tienen ninguna percepción.

Este ya no es una aliya de seis versículos como las primeras tres, tiene nueve. Los versículos ya no terminan en simetría al final de la segunda columna. Ahora terminan en la primera columna fuera de equilibrio. Como si dijera, el mundo no está funcionando de la manera en que debería, las cosas estan fuera de lugar, fracasadas. El canto cambia ahora de la voz de Moisés a la voz de D-os. Moisés ya no lo describe a Él, ahora D-os habla en primera persona. Moisés no puede describir esta situación porque una vez que D-os oculta su Rostro, ningun hombre puede entender Sus caminos; D-os tiene que describir Él Mismo el ocultar de Su Rostro.

El Rambam comenta que esto es realmente una predicción del exilio de las diez tribus, el Reino de Israel. Su memoria se ha desvanecido. Diez tribus completas del pueblo judío se han perdido para siempre. Sin un final feliz. Mientras que la historia del pueblo judío sufrirá muchas tragedias, la pérdida de diez tribus de nuestra gente sin dejar ni un rastro, es una tragedia de proporción bíblica.

5ª Aliya (32:29-29) Ah! si la gente entendiera las consecuencias. Uno no pudiera perseguir 1000, ni dos pudieran perseguir 10.000 si no fuera por nuestro D-os. Los opresores toman los amargos tragos de Sodoma y Gomorra. Eventualmente, D-os cancelará este abandono de Su pueblo, mientras que las naciones no tienen a nadie que los rescate. Yo soy el que da vida y la quita, nadie escapa de Mi Mano.

El canto regresa a la voz de Moisés. El simple significado de algunos versículos de esta aliya son obvios, otros bastante oscuros. El último versículo con el regreso de la voz de D-os, también regresa a la terminación en la segunda columna. Ha regresado la estructura, el orden está presente. Esta aliya es notable en su referencia a ambos, al pueblo judío y a los otros, a los que nos hemos referido como opresores. Mientras que hemos sido decepcionantes, tenemos un objetivo de reconciliación. Pero en lo que se refiere a las otras naciones, y a su maldad y rebeldía, Moisés le cede la palabra nuevamente a D-os. No nos corresponde a nosotros hablar de la justicia que le corresponde a los otros. Ese es Su trabajo, no el nuestro.

6ª Aliya (32:40-43) Flechas de sangre, una espada que consume la carne, el pago del enemigo. Canten las naciones de Su gente, porque al final hay retribución y la tierra expía por Su pueblo.

Hay tres versículos en primera persona con D-os hablando de justicia final, venganza contra  Mis enemigos, aquellos que Me odian. Esta aliya no es para los débiles de corazón. Nos retorcemos ante la idea de un D-os vengativo. Como nos retorcemos ante “Shfoj jamatja”, vuelca tu ira sobre las naciones, los versos que decimos cuando abrimos las puertas durante el  seder. Pero Moisés insistió que recitemos este canto, pareciéndole que este canto nos guiará en la historia. Justicia Divina, recompensa y castigo, son partes del orden del mundo. Lo repetimos en el seder cuando miramos hacia la cumbre de la historia y en Akdamot que declamamos en Shavuot mirando hacia el futuro. No nos deleitamos en Su implementación de justicia. Aunque reconocemos que justicia, justicia Divina, será parte del final del tiempo. Pero el canto no termina con la retribución. Termina con todos los pueblos cantando, un final de los tiempos universal.

7ª Aliya (32:44-52) Moisés junto con Josué traen este canto a la gente. Les indican que lo tomen seriamente y que se lo prescriban a sus hijos. No son palabras vacías, más bien es vuestra vida. Luego se le dice a Moisés que ascienda al Har Navo donde morirá.

El versículo establece que HaShem le habló a Moisés de su muerte inminente “be’etzem hayom haze”, ese mismo día. El significado sencillo es que en el mismo día en que se completó el canto, la vida de Moisés también sirvió su tiempo y sería concluida. Pero Rashi cita el Midrash que prefiere interpretar esto como en la “plena luz del día”. El ascenso de Moisés a la montaña debe ser público, a plena vista. Como para evitar las refutaciones de la gente. Tanto como la gente quisiera prevenirla, la muerte de Moisés es inevitable. Tan devastadora como es la pérdida del liderazgo de Moisés, es parte de la vida. El convenio es con nuestro pueblo, por arriba de cualquier líder.

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