Hoy, los descendientes de los conversos de la época de la Inquisición de España, Portugal, América del Sur y otros países están pasando por un profundo proceso de retorno a su raices. Estos ‘anusim ‘ reclaman su derecho histórico a volver a sus raíces y al seno del pueblo judío.
Cuando se abrieron las puertas del ‘Nuevo Mundo’ a estos anusim, desde el siglo XV, el nuevo continente era un destino mágico y atractivo para la gente como una tierra donde había grandes oportunidades para mejorar el nivel de vida. Además, el Nuevo Mundo era visto como un entorno relativamente liberal, que aceptaría y permitiría el retorno a una vida judía abierta y plena, en contraste con España y Portugal, que estaban controlados por la Inquisición.
Esos refugiados participaron durante varias generaciones en el poblamiento y desarrollo de Brasil y de otros países, ocupando altos cargos en todos los campos. Sin embargo, las largas manos de la Inquisición finalmente llegaron también a las nuevas colonias, pero este hecho no impidió que los cristianos nuevos siguieran manteniendo en secreto la tradición de sus antepasados. Muchas familias mantuvieron ocultas costumbres y tradiciones judías, junto con una fuerte identidad judía. Esta gran carga se ha transmitido de generación en generación, hasta el día de hoy.
Hoy en día existe una tendencia de comunidades judías «emergentes» compuestas en su mayoría por conversos, especialmente en América del Sur y Central, y específicamente en Colombia. Un gran número de estos conversos tienen un origen judío perteneciente a la oscura epoca de la Inquisición. Muchos redescubrieron sus raíces judías y las tradiciones ocultas que escondían sus abuelos, por miedo a la persecución, y emprendieron un viaje de regreso al judaísmo
En estas comunidades, como en otras comunidades judías del mundo, la sinagoga es el centro de la vida judía. Es una casa de oración, que a menudo alberga una mikve, una escuela y/o aulas y, a veces, incluso una residencia para permitir que los miembros que viven demasiado lejos puedan quedarse allí en Shabat. Sin embargo, la mayoría de estas comunidades están separadas de las comunidades judías existentes y enfrentan grandes desafíos para establecer una comunidad judía desde cero.
Shavei Israel opera en América Latina en varios países como:
México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Cuba, Colombia, Ecuador
Perú, Venezuela, Chile y Brasil. Hoy en día hay cientos de estas comunidades emergentes y Shavei Israel está en contacto con unas 50 de ellas que se alinean con el judaísmo ortodoxo
Algunas de las maravillosas comunidades con las que trabajamos son
Beit Hillel en Bogotá, Colombia
Antioquia, Bemadín, Colombia,
Magén Avraham en Cali, Colombia
Shemaya y Abtalion en Armenia, El Salvador
La Puerta del Cielo en Guatemala
La Asociación Judía en Ambato, Ecuador
Beth Israel en Lima, Perú
Beit Moshe en la Ciudad de México, México
y muchos más