Parashá Bo
Parashá Bo
Ocurren las plagas octava y novena. Antes de la décima, la muerte del primogénito, se dan las mitzvot (mandamientos) del Korban Pesaj y Matzá. Mueren los primogénitos. Se ordena la salida de los judíos de Egipto. Se dan mitzvot para conmemorar el trascendental evento del Éxodo de Egipto.
1ª Aliya (10:1-11) La octava plaga: langostas. Moisés y Aarón se presentan a Paró: habrá una nube de langostas y comerán toda la vegetación que quedó después del granizo. Se retiran. Los consejeros de Paró le advierten que Egipto se encamina a la destrucción. Se trae de regreso a Moisés y a Aarón. Paró dice: ve y sirve a tu D-os. ¿Quién irá? Moisés contesta: los jóvenes, los ancianos, los hombres, las mujeres, los animales. Paró se rehúsa: sólo los hombres. Y los despide.
Las plagas tienen un diseño. Un diseño en estas últimas plagas pareciera ser lo contrario de la creación. El orden de la creación fue: Día 1: luz. Día 2: los cielos. Día 3: la tierra y la vegetación. Estas últimas plagas son lo contrario de este diseño: en la octava plaga las langostas comen y destruyen la vegetación. Pululan del cielo. La novena plaga: oscuridad, no hay luz. Como si el mundo de Egipto está regresando al caos.
2ª Aliya (10:12-23) El viento del este trae a las langostas. Oscurecen la tierra, comen toda la vegetación. Paró llama rápidamente a Moisés y a Aarón: he pecado ante D-os, vuestro D-os. Recen para remover esta muerte de mí. Moisés lo hace. El viento lleva a las langostas de regreso al mar. Paró no deja salir a la gente. La novena plaga: tres días de oscuridad. Los judíos tienen luz.
Las plagas son educativas. Deben enseñar principios fundamentales de la creencia en D-os. Moisés le manifiesta esto a Paró en las plagas 1, 4, y 7. Así sabrán que Yo soy D-os. Así sabrán que Yo soy D-os en el medio de la tierra. Así sabrán que no hay nadie como Yo. Estas son las tres ideas fundamentales de la creencia en D-os que recitamos en la Shema-hay un D-os, Él es nuestro (conectado con este mundo), y Él es Uno.
Además, las plagas suben-del agua (ranas, sangre), a la tierra (bestias salvajes y su muerte), y hacia el cielo (granizo, langostas y oscuridad). Él domina todo.
Y pueden ser vistas de la manera que afectan nuestras vidas. Sabemos que es necesario un balance delicado para mantener la vida. A medida que la ciencia avanza, nos concientizamos más. Necesitamos agua. Nuestros cuerpos luchan contra enfermedades que pueden ser fatales. Necesitamos nutrición. Una pequeña inclinación en el balance de la naturaleza nos trae desastres naturales.
Las plagas pueden ser vistas como si dijeran- toda tu vida es un balance delicado. Si están fuera de lugar- ten cuidado. Dependes del agua- mira lo que pasa cuando es sangre. El reino animal es un delicado balance entre depredadores y comida. Cuando las ranas se trastornan pueden causar estragos. Los piojos tienen su función- cuando se sueltan nos hacen miserables. Los animales no atormentan a la gente- cuando lo hacen hay desbarajustes. Nuestros cuerpos luchan contra las enfermedades-las enfermedades y los abscesos muestran nuestra vulnerabilidad. El granizo simboliza el delicado balance de la naturaleza que cuando se altera puede traer una destrucción masiva. Nuestra comida es tenue, la langosta suelta puede traer una hambruna que amenaza la vida. Y la oscuridad- la luz es, simplemente, imprescindible para nuestro funcionamiento.
Las plagas nos dicen: nuestro mundo es un balance delicado; nuestra vida individual de agua, comida y enfermedad, el mundo animal con su maravilloso balance, el mundo natural y sus conexiones. Todo esto tiene que ser correctamente coordinado para que funcione. Y aquí está Su Mano. Su Mano Oculta, mide todo esto y nosotros ni siquiera notamos su inmensa complejidad. Nosotros, en el mundo moderno, sabemos más de esto cada día, a medida que la ciencia descubre más y más de estos fascinantes balances. Las plagas muestran nuestra vulnerabilidad y nuestra dependencia de la10 Mano Oculta que lo controla todo.
3ª Aliya (10:24-11:3) Paró llama a Moisés: ve a servir a D-os, incluyendo los infantes. Solo deja a los animales. Moisés le contesta: necesitamos llevarlos, no sabemos lo que ofrecer hasta que lleguemos allí. Paró: no vuelvas a verme o morirás. D-os le dice a Moisés que después de la próxima plaga serán libres. Y los egipcios los proveerán con oro y plata.
La justicia es un tema fundamental en la Torá. La injusticia de la esclavitud debe ser rectificada- de ahí la promesa que los egipcios darán oro y plata, una pequeña corrección del mal de la esclavitud.
4ª Aliya (11:4-12:20) Moisés le dice a Paró de la inminente plaga del primogénito. Tu pueblo nos implorará para que nos vayamos. Moisés se va enojado. D-os le dice que Paró no va a escuchar. Se le dan a Moisés y a Aarón las indicaciones para el Korban Pesaj: en el décimo día del mes, tomen un cordero para la familia, protéjanlo hasta el día 14, todo el pueblo judío hará la ofrenda, consúmanlo asado por la noche junto con Matzá y Maror, con el bastón en tu mano y zapatos en los pies. Mientras tanto, castigaré todos los primogénitos a medianoche. Este día y su celebración será marcado eternamente. Coman Matzá por siete días, por siete días no consuman jametz.
Se debe comer Matzá en la noche del éxodo- antes de medianoche. ¿Pero, yo pensé que comemos Matzá por el apuro del éxodo? Eso no pasa hasta mañana. El Rabino Menajem Liebtag indica que el seder en la noche del éxodo, es una cena en contra de Egipto. Los animales son sagrados en Egipto; asamos uno. El pan que se eleva es un orgulloso logro egipcio. Todo el pan de esta zona es plano: pita, laffa. El pan en moldes de fantasía es egipcio. De modo que el seder en la noche del Éxodo, es como clavar un dedo en el ojo de Egipto. ¿Sus animales sagrados? Los asaremos. ¿Y sus panes egipcios de fantasía? No me impactan- pásenme la Matzá.
5ª Aliya (12:21-28) Moisés le enseña al pueblo la ofrenda de Pesaj, incluyendo el marcar las puertas con su sangre. No deben salir de sus hogares esa noche. Este día festivo será celebrado eternamente; cuando lleguen a la tierra, celébrenlo. Su descendencia le preguntará ¿por qué? Díganles que D-os sobrepasó nuestros hogares. La gente escuchando estas indicaciones, se inclinó, e hicieron exactamente lo que D-os le indicó a Moisés y a Aarón.
Imagínense la fe necesaria para seguir estas indicaciones. Bueno, D-os prometió que castigaría a los primogénitos el 15 del mes a medianoche. Y con eso, seremos libres. ¿Pero, los esclavos descaradamente matarán los animales sagrados para los egipcios y los asarán? ¿Por qué asarlos al aire libre? No sé, pero contemplo: no se puede esconder el aroma de un asado. Todo el vecindario lo disfruta. Se les ordena a los judíos que celebren, sin vergüenza, en exhibición total, quemando lo que es sagrado para los egipcios, en sus caras, ¡antes de salir en libertad!
Y para agrandar su confianza, su fe, su garantía, sepan que lo celebrarán eternamente. Antes que suceda el éxodo, están proyectando que lo celebrarán eternamente. Eso es confianza. Fe.
Cuando Moisés le enseña al pueblo, ellos hicieron exactamente lo que D-os les ordenó. ¡Caray!
6ª. Aliya (12:29-51) Todos los primogénitos en Egipto murieron a medianoche. Paró llama a Moisés y a Aarón y les ordena que vayan a servir a D-os. Rápidamente, así todo Egipto no es castigado. Entre los judíos que salieron de Egipto había 600.000 hombre adultos. La masa se horneó como Matzá porque no había tiempo para dejarla levantar. El trayecto en Egipto fue de 430 años. D-os le dice a Moisés y a Aarón las reglas para la ofrenda de Pesaj: sólo los esclavos circuncidados, no los empleados, todo el pueblo, no lo saquen fuera de las casas, una regla para toda la gente.
El Éxodo de Egipto es una creencia fundamental: que D-os forma la historia judía, con una Yad Jazaká (mano fuerte) y un brazo extendido. Y ya que es una creencia tan fundamental, tenemos muchos mitzvot (mandamientos) para que nos hagan recordar continuamente. Para que penetre. Porque. Creer en un D-os Todopoderoso que Creó al mundo, es una cosa. Y que Nos dio la Torá. Pero que, además, ¿Él toma parte activa en nuestra historia? Eso es difícil de ver. Vivimos en un mundo turbio, donde los flujos y reflujos de nuestra historia, parecen pasar al azar. Tuvimos reyes, luego exilio, luego regreso. Luego 2000 años de exilio con muchos momentos donde la creencia en un D-os activo en nuestra historia, pues bien, fue muy difícil. Desafiante. Terminando en el eclipse más oscuro de todos con el holocausto. La Mano de D-os en la historia, ha sido muy a menudo, en realidad en su mayoría, oculta de nuestra vista. ¿Adonde Él nos está llevando, como nos está guiando? Si la creencia de Su Mano en la historia fuera fácil, no necesitaríamos todos estos recordatorios del éxodo de Egipto. Los tenemos porque los necesitamos.
Pero para nosotros es un poco diferente. Nosotros, la generación privilegiada, ¡ah! que generación privilegiada, nosotros que hemos regresado a nuestra Tierra, somos realmente privilegiados; porque cuando leemos de Su Yad Jazaká y Su Zroa Netuiá, Su mano fuerte y su brazo extendido, podemos asentir, sí, afirmar, que Él guía a nuestra gente, interviene en nuestra historia. Para nosotros, Él lo ha hecho más fácil.
7ª Aliya (13:1-16) D-os ordena: todos los primogénitos de la gente y los animales serán sagrados para Mí. Moisés le dice a la gente: recuerden este día, porque en él, D-os los sacó de la esclavitud con Mano Fuerte. Cuando lleguen a la Tierra de Israel, cuiden esto: coman Matzá por siete días, saquen el jametz de sus casas, díganles a sus hijos que para esto nos sacó D-os de Egipto. Y átenlo a sus brazos como una señal, y como un recordatorio entre los ojos. Cada animal primerizo es dedicado para una ofrenda. Cuando tu niño te pregunte ¿qué es esto? dile que D-os nos sacó de Egipto. Ata esto como una señal en tu brazo, y una guía entre tus ojos, ya que D-os nos sacó con una mano fuerte.