Lectura para el Primer Día de Pesaj
Primer día de Pesaj
Por: Rav Reuven Tradburks
1ª Aliya (Éxodo 12:21-24) Hagan la ofrenda de Pesaj, pongan la sangre en los marcos de las puertas, y quédense adentro hasta la mañana. Porque D-os pasará por alto las casas identificadas por la sangre y tu primogénito será salvado. Esta ley es eterna.
La simpleza de esta narración desmiente su drama. Tomen el sacrificio de Pesaj, hagan una ofrenda, y así lo hicieron. La voluntad de la gente de desafiar a Egipto, de sacrificar a su dios (el cordero), es notable. El pueblo esclavo escuchó a su D-os sin tener en cuenta al riesgo que se exponían con sus supervisores.
Y este es el primer acto de lealtad que D-os demanda del pueblo judío. Toda la Torá se trata de las promesas que D-os nos hizo. Ahora nos pide que nosotros extendamos nuestras manos hacia Él. El Sagrado podía habernos redimido, podía haber pasado por nuestras casas sin la sangre en los marcos de las puertas. Pero quería que extendamos nuestra mano hacia Él.
2ª Aliya (12:25-28) Cuando entren a la tierra y sus hijos les pregunten ¿qué es este servicio? Contestarán que esto es Pesaj, porque HaShem pasó sobre nuestras casas. El pueblo hizo lo que Moisés indicó.
Estos simples versículos son tan dramáticos como los primeros. “Cuando entren a la tierra” ¿Qué? ¿Se le pide a los esclavos que guarden esta mitzvah cuando entren a la tierra? Lo más lejos de sus mentes, atascadas en la esclavitud, es la Tierra de Israel. Desde el amanecer de nuestra historiatenemos estos sueños fantásticos y visiones del futuro, ignorando la siniestra realidad del momento.
3ª Aliya (12:29-36) A medianoche se matan todos los primogénitos de Egipto. Paro ordena a Moisés y a Aarón que partan con toda su gente para el festival y que lo bendigan también a él. Los egipcios urgen a los judíos que partan rápidamente. El pueblo judío llevó masa sin levar, oro, plata y vestimentas de los egipcios.
Mientras que la preparación para este momento llevó muchos meses, la redención ocurrió en un instante. Fuera. Ahora.
Incluso los judíos que saben que serán redimidos esa noche, no están preparados para el momento. Incluso cuando sabemos que viene el momento, esa expectativa no modera el asombro del momento. No habían preparado provisiones. Eran leales; no preparados.
4ª Aliya (12:37-42) La gente partió, incluyendo 600.000 personas de edad militar, muchos otros que se unieron y cargados de rebaños. La masa se horneó rápidamente porque fueron expulsados de prisa. Los judíos vivieron en Egipto 430años, partieron exactamente a los 430 años. Este día que D-os anticipó para su partida, es un día eternamente notable para los judíos.
La Torá acentúa que desde el principio este era el día destinado a la redención. Desde nuestra perspectiva, la redención pasó súbitamente; no estábamos preparados. Desde Su perspectiva, esto estaba calculado todo el tiempo. Él lo anticipó antes del hecho, nosotros marcamos el día después del hecho.
5ª Aliya (12:43-51) El Sacrificio de Pesaj: no pueden participar los que no son judíos, debe ser consumido en una casa, no se puede sacar fuera de la casa, no puede haber huesos rotos, todos los judíos participan. Alguien que se une al pueblo judío y es circuncidado, puede participar en el Pesaj; hay una ley para todos. En ese día D-os sacó al pueblo judío de Egipto.
La ley que no se puede sacar el Pesaj fuera de la casa, suena muy parecida a los korbanot (sacrificios) que no se pueden sacar fuera del Mikdash. Nuestros hogares se convierten en el Mikdash en la noche del seder.
Circuncisión y el Pesaj son dos lados de la misma moneda; Brit Mila (circuncisión) es un signo del convenio con D-os, mientras que Pesaj es nuestra renovación anual de la dedicación a ese convenio.