UN NUEVO ESPACIO JUDÍO EN GUATEMALA
Recientemente fue la tan esperada inauguración del centro comunitario judío de la comunidad Sha’ar Shamaim en Guatemala. Como parte de las celebraciones recibieron la visita de dos invitados especiales, amigos de Shavei Israel Rachael Spero y Ariella Lipetz de Nueva York. Rachael escribe sus experiencias a continuación:
“La semana pasada, mi amiga Ariella Lipetz y yo tuvimos el zejut (mérito) de conocer y pasar tiempo con una hermosa comunidad judía en la Ciudad de Guatemala llamada Shaar Hashamaim. El país de Guatemala ha apoyado durante mucho tiempo a Israel, siendo el segundo país en reconocer a Israel como estado en 1948 y mudando su embajada a Jerusalén en 2018. Además, se pueden ver más de dos docenas de calles en Guatemala llamadas «Calle Jerusalén , la capital de Israel”.
“Cuando mi amiga Chaya Castillo Riera, que trabaja para Shavei Israel, escuchó que Ariella y yo viajábamos por Guatemala, me presentó a Abraham Shlomo (Fernando) Flores Castañeda, quien se desempeña como presidente de la comunidad. Abraham amablemente nos invitó a unirnos a su comunidad el pasado domingo 28 de agosto para celebrar Janukat Habayit (que literalmente significa inauguración de la casa) de su centro comunitario llamado (Shaar Hashamaim Centro Judío Sionista).
“Este centro fue recientemente renovado y ampliado para acomodar la observancia de Shabat y Mitzvot de la comunidad. El punto focal del centro es su hermoso Beit HaKnesset, que incluye un Aron Hakodesh (Arca) repleto de muchos símbolos significativos; uno de ellos es una menorá que recuerda a una menorá encontrada en una institución religiosa perteneciente a Bnei Anusim en Antigua, Guatemala y una hermosa cubierta de Aron Hakodesh (Arca) de Israel. El centro cuenta con habitaciones para cada una de las 15 familias, salas para las clases de shabbat de los niños, mikveh moderna, cocina kosher, un área en la azotea para una sucá y un gran comedor para las comidas de shabat y yom tov. El centro permite que los miembros de la comunidad que viven a una distancia de hasta 45 km (28 millas) de su sinagoga puedan venir y pasar Shabat juntos, ya que la ley judía prohíbe conducir en Shabat.
“El Janukat Habayit del domingo pasado fue la primera vez que la comunidad estuvo en el centro desde que comenzaron las renovaciones. Tuvimos el honor de unirnos a la comunidad para un rezo (oración) especial de Rosh Jodesh Elul, un shiur de la Torá por el Rabino Aaron Gulman de Argentina/Israel, y participamos en un delicioso desayuno de celebración de frijoles, plátanos, huevos ( huevos estilo shakshuka), y un rollo de jalá, ya que se considera digno de elogio lavarse las manos y decir Birkat Hamazón en Rosh Jodesh. Durante el Janukat Habayit, se podía sentir la emoción de la comunidad al poder rezar en su nuevo centro en el que tanto habían invertido.
“La comunidad comenzó cuando el suegro de Fernando, Jaim Yochanan (Juan) Rodas, aprendió por primera vez sobre el judaísmo en 2003. Casi al mismo tiempo, en 2004, Abraham comenzó a estudiar una maestría en Teología con su amigo Yochanan (Juan) Alfredo Gutiérrez. . El punto de inflexión para Abraham fue cuando aprendió sobre la letra alef en la escuela de teología. Alef, la primera letra del alfabeto hebreo, representa a Hashem, la máxima unidad, y fue esa letra la que inició a Abraham en su viaje de la torá y las mitzvot. En 2012, el Señor Yochanan (Juan) Rodas creó un grupo de estudio con otras 12 personas afines y se juntaron para estudiar judaísmo en ese mismo edificio del actual Centro Judío Sionista Shaar Hashamaim.
“En 2017, un Rabino llamado Shimon Yehoshua emisario de Shavei Israel vino a Guatemala y quería reunir a un grupo de personas que no eran judías, pero que estaban interesadas en estudiar el judaísmo correctamente con un rabino reconocido. Abraham, cuya energía no conoce límites, estuvo a la altura de la tarea y reunió a un grupo. Abraham y los otros miembros del grupo tuvieron diferentes momentos cruciales en su camino hacia el judaísmo. Algunos se sintieron atraídos por la observancia de la Torá y las mitzvot al leer la Biblia, mientras que un miembro se acercó al judaísmo cuando escuchó el poderoso sonido del shofar. El Centro Judío Sionista Shaar Hashamaim fue establecido por la unión de 15 familias en febrero de 2018.
“Es importante señalar que el centro comunitario fue construido en un 80% por el esfuerzo económico de las familias que lo integran y en un 20% por un donante judío en los Estados Unidos. El esfuerzo y los recursos que la comunidad ha puesto en su centro ejemplifica su sinceridad y determinación para practicar el judaísmo de la mejor manera posible. Abraham Flores dijo, “Hemos sido una comunidad que ha crecido por esfuerzo propio y con muy poca ayuda externa. Hashem nos ha ayudado y no nos ha dejado solos. Hashem nos ha ayudado hasta ahora y sé que seguirá haciéndolo”. En 2019, siete años después de la creación del grupo de estudio inicial y luego de un extenso autoestudio, estudio grupal y estudio con guía rabínica, Abraham, su esposa Sarah (María Gabriela) Rodas Ovalle de Flores, sus dos hijos y las otras 14 familias se sometieron a la conversión ortodoxa frente a un Beit Din (tribunal de justicia judío) compuesto por rabinos de Argentina, Colombia, México y Perú.
“Ariella y yo quedamos profundamente conmovidos por la calidez de la comunidad y la graciosa jajnasat orjim (hospitalidad) durante nuestra estadía. Ariella quedó particularmente impresionada por un miembro que le dijo que vive a una hora de distancia de la sinagoga, pero con las carreteras infamemente congestionadas de Guatemala, podría tomar más de tres horas llegar al centro. En Nueva York, nos lleva cinco minutos caminar hasta la sinagoga y el mesirat nefesh (autosacrificio) que estos miembros de la comunidad han asumido, realmente nos impresionó. Pasé la noche en el centro y algunas de las damas de la comunidad amablemente me llevaron a ver los lugares de interés de la ciudad de Guatemala. A pesar de mi dominio limitado del español, pudimos conectarnos profundamente durante esos dos días. Hablamos sobre su conexión con el judaísmo, cómo practican el judaísmo a diario y sobre sus sueños para su futuro y el futuro de sus hijos. Una de las damas de la comunidad está enviando a una de sus hijas a aprender a una midrashá en Israel el próximo año, mientras que otra mujer sueña con que su hijo asista a la Yeshiva en Israel.
“En este mes de Elul, aprendamos de esta maravillosa comunidad con respecto a su sinceridad, arduo trabajo, emuná (fé en Hashem), mesirat nefesh (autosacrificio) y de su amor y dedicación a la torá y a las mitzvot. Así como nuestro patriarca y matriarca Abraham y Sarah recibieron a las personas en su hogar, Abraham y Sarah Flores y su comunidad nos recibieron en el suyo. Con la ayuda de Hashem, esta comunidad debe continuar creciendo y realizando sus nobles y sinceros sueños y metas. Como está escrito en Tehilim (Salmos) 84:8, la comunidad debe ir viento en popa.
Por Rachael Spero