“Mi esperanza es que todos los judíos Bnei anusim retornen a Hashem y vengan todos a vivir aquí en Israel” dice Rajel (Isabel) Souza Lima, de 39 años, y nos cuenta la historia de cómo regresó al judaísmo de sus ancestros, desde su Brasil natal hasta la tierra de Israel, donde vive hoy junto con su esposo e hijos.
Oriunda de Lucélia (San Pablo), Rajel, viuda y madre de 4, recuerda que le bastó un primer encuentro con el rabino que la acompañaría en el Brasil, para caer en la cuenta de sus raíces judías: costumbres y tradiciones transmitidas de padre a hijo, como ser en la kashrut de los alimentos y en la pureza familiar.
“Comencé a observar, claro que todavía no como judía, pero no trabajaba, y hacía una reflexión especial, rezábamos y cantábamos músicas religiosas, y nos alegrábamos mucho”. En esos primeros tiempos cumplir las mitzvot le acarreaba gran dificultad, explica Rajel con mezcla de nostalgia y picardía.
Ya llegados a Israel, en 2014, ella y tres de sus hijos estudiaron durante un año y medio en el instituto Majón Miriam de Shavei Israel y completaron el proceso de conversión, reintegrándose en pleno al pueblo de Israel: “Al profundizar más en la halajá, descubrimos más costumbres y leyes que eran cumplidas por nuestra familia”.