Rabino Pinchas Punturello Tag

Escondida en una lejana villa al Sur de Italia, se levanta una pequeña y única sinagoga controlada mayormente por damas.  Todo comenzó hace casi cien años, cuando el “profeta” Donato Manduzio se enamoró del Judaísmo y reunió una comunidad de creyentes.  Después que docenas de residentes se convirtieron e hicieron Aliyah, los que quedaron atrás fueron mayormente mujeres, quienes se casaron con hombres locales no judíos.  Juntos se mantienen celebrando Shabat y las fiestas, comiendo exclusivamente kosher y estudiando Torah.  “Todos los días cuando rezo,” dice Grazia Sochi, “sueño que estoy en el Kotel, el muro occidental en Jerusalén.”