La esperada Aliya de una Mujer Subbotnik
Anna Lazarevna Bocharnikova, una de las líderes de la comunidad de Vysoki, Rusia, que vino a Israel para realizar la aliá (inmigración formal a Israel) hace casi 9 meses, marcará el 4 de julio de 2019 como uno de los días más especiales de su vida. Este fue el día en que fue invitada al Servicio de Inmigración de Jerusalén para recibir su teudat zehut (documento de identidad) después de muchos años de espera.
Anna Lazarevna ha estado en contacto con Shavei Israel desde que vivió en Vysoki. Su casa se convirtió en un lugar de reunión para la comunidad local de Subbotnik y sus puertas siempre estaban abiertas para eventos, oraciones y clases de Torá.
Su hijo emigró a Israel hace años, cuando las puertas de la aliá aún estaban abiertas para los judíos subbotnik, mientras que ella tuvo que elegir el camino largo: estudiar arduamente. en cambio él fue convertido oficialmente al judaísmo en la corte rabínica de países post soviéticos de la CEI y solo así solicitar la ciudadanía en Moscú. Al no haber recibido una respuesta de las autoridades, decidió venir sola a Israel y solicitarla nuevamente aquí.
Anna Lazarevna fue bienvenida y acogida por la comunidad local formada por los nativos Vysoki e Iliinka. Aquí celebró su cumpleaños número 71, visitó el Muro Occidental y Hebrón por primera vez en su vida y participó en todos los demás eventos organizados por Shavei Israel en Beit Shemesh, que se convirtió en su nuevo hogar. A ella le encanta compartir historias inspiradoras y emocionantes sobre «los viejos tiempos» en Vysoki: la historia y las tradiciones de esta auténtica comunidad.
Aunque estar en Israel ayudó a Anna Lazarevna a sentir su conexión especial con la Tierra de Israel e integrarse en la comunidad local, solo 9 meses después de su solicitud, logró que obtuviera su estatus oficial. Ella agradeció calurosamente a Michael Freund y Shavei Israel por su ayuda en su proceso de conversión y aliyah: “Esta experiencia fue una escuela de vida para mí, aprendí mucho. Quiero que mis nietos y mis bisnietos mantengan nuestras tradiciones judías, porque nos las dio Di-s. Creo en Di-s y vine a Israel para quedarme aquí para siempre «.