Parashá Devarim
Parashá Devarim
Por: Rav Reuven Tradburks
El libro Devarim es el monólogo de Moisés en las últimas semanas de su vida. Un monólogo más bien largo, ocupando la mayor parte de 28 capítulos. Tiene mucho para decir. Él no entrará a la tierra de Israel. El pueblo judío si entrará. Transfirió con éxito el liderazgo; el sucesor de Aarón es Elazar, el de Moisés, Josué.
Previamente hemos visto palabras de despedida: en la parashá Vaiejí, Ya’akov les encargó a sus hijos. Pero no por 28 capítulos. Ya’akov tuvo un capítulo de 33 versículos.
El nombre del libro en español es Deuteronomio, el Midrash lo llama Mishne Tora. Ambos significan dos- la segunda versión de la Torá, o la repetición de la Torá. Pero estos nombres son erróneos. Moisés no revisa la Torá entera. Él sólo relata algunas historias, revisando con el pueblo algunos acontecimientos que ocurrieron antes en la Torá. Pero él omite mucho más de lo que revisa. No menciona nada del libro Bereishit. Ni nada de la historia en Egipto, nada de la esclavitud. O de las plagas. O de la división de las aguas. O de las instrucciones para el Mishkan. O la mayor parte del libro Vaiykrá relacionado con Tuma, Tahara, y Ofrendas. De modo que la revisión no es de la Torá, la revisión es de algunas historias y leyes escogidas de la Torá. A medida que encontramos estas historias nos vemos forzados a preguntar porque Moisés eligió estas y no otras historias. Y el orden no coincide para nada con el tiempo en que ocurrieron, él cambia la secuencia. ¿Dónde quiere llegar? ¿Qué es lo que motiva a Moisés? Y el último punto para la presentación. El lenguaje de Devarim es diferente. Es emocional. Hay mucha preocupación, inquietud, miedo. Preocupación de fracaso, desafíos no serán satisfechos, o que fracasarán. Hay amor: amor de D-os para nosotros, y nuestro amor para D-os. Mucho entusiasmo y pasión; muchas formas de empatía. En su discurso de despedida, Moisés comparte mucho de sí mismo revelándose a la gente de la cual partirá inminentemente.
1ª Aliya (Devarim 1:1-10) Moisés relata los eventos de la jornada; los once días de Jorev a Kadesh Barnea. El 1º de Shvat, año 40, Moisés narró para el pueblo todo lo que D-os les había indicado con respecto a ellos. Esto fue después de las derrotas de Sijón y Og, en las orillas del Jordán. Él contó: D-os nos indicó que viajemos de Sinaí y tomemos la tierra de Israel, la tierra prometida a nuestros antepasados. Y yo dije: esta gente es ahora tan numerosa que no los puedo tolerar yo solo.
Llevó 40 años hacer una travesía de once días. Esto no es buen millaje. Moisés comienza sus palabras de despedida con una descripción de la jornada hacia la tierra de Israel. No con la historia del Éxodo. Ni siquiera con la historia de la entrega de la Torá. Él hace hincapié en la jornada hacia la tierra. El pueblo está por entrar a la tierra, están preocupados por eso. Moisés se dirige a ellos en el momento que están pasando, hablando de sus preocupaciones inmediatas. Él hablará acerca de Sinaí y de creencias religiosas y de desafíos religiosos. Pero ahora hablemos de la cuestión que nos concierne: la entrada a la tierra.
2ª Aliya (1:11-21) Entonces dije: elijamos gente inteligente que los conduzca. Ustedes estuvieron de acuerdo de que esta era una buena idea. Se nombraron líderes inteligentes para miles, cientos, decenios, así como oficiales para el cumplimiento. Le encargué a los jueces: escuchen y juzguen equitativamente sin prejuicios. Les indiqué todo lo que deben hacer. Viajamos por el desierto hacia el monte de los Emori, Kadesh Barnea. Allí dije: vamos sin miedo y tomemos la tierra.
Es curioso que la primera cuestión que Moisés piensa que debe revisar es el nombramiento de los jueces de las cortes superiores e inferiores. Después de todo no parece estar relacionado con la marcha hacia la tierra. En realidad, hay otras historias que ocurren durante la marcha, como las quejas de agua, que simplemente se omiten. ¿Por qué mencionar el nombramiento de los jueces? Tal vez Moisés se dirige a la preocupación no mencionada del pueblo: ¿cómo nos arreglaremos sin el liderazgo de Moisés? Sin él, no vamos a predominar en las batallas. Moisés, su sutileza modera el ser indispensable. No puedo hacer todo. No podía hacer todo entonces, necesité ayuda desde el comienzo. Y ahora también. Soy dispensable. Estarán bien sin mí.
3ª Aliya (1:22-38) Me propusieron que mande espías para explorar la tierra. Me pareció una buena idea, eligiendo a los líderes de las tribus para la tarea. Recorrieron y regresaron con los frutos del país diciendo: la tierra que D-os nos está dando es buena. Pero se rehusaron de ir y se rebelaron contra D-os diciendo: ellos han dañado nuestra propósito diciéndonos de la gente tan grande y las ciudades fortificadas. Insistí que D-os luchará las batallas, tal como Él lo ha hecho hasta ahora. Pero ustedes no confiaron en D-os, Quien los ha estado guiando por la nube y el fuego. Se les dijo que todos los que no creen que pueden entrar en la tierra, no entrarán. Y a mí también se me dijo que no entraré, Josué conducirá al pueblo a la tierra.
Moisés está creando un vínculo con la gente: les pregunté por los jueces y ustedes pensaron que mi idea era buena. Me preguntaron por espías y pensé que vuestra idea era buena. Las diferencias en como Moisés cuenta la famosa historia de los espías y como la Torá la describe, es material para una discusión animada. Una de las numerosas diferencias es el papel de los espías en este recuento: está perdido. Se dice poco de los espías. En Bamidbar, pareciera que su mal informe comenzó una cascada de miedo. Aquí, Moisés pone la culpa sobre la gente: basado en el informe de los espías, pero claramente en manos de la gente. Tal vez, Moisés, a propósito, cambia el énfasis de los líderes a los seguidores. Necesitan buenos líderes, pero también necesitan ser buenos seguidores. La culpa de todos los fracasos nacionales no se le puede echar a los líderes. La gente también debe asumir completa responsabilidad por sus decisiones. Y aquí la decisión de la gente fue rebelarse contra D-os.
4ª Aliya (1:39-2:1) En cuanto escucharon que no entrarían en la tierra, se arrepintieron de su pecado. Ustedes dijeron: vamos hacia la tierra. Pero se les advirtió que D-os no estaría con ustedes esta vez y los Emori los persiguieron a la región de Seir como si fueran abejas. Moramos en Kadesh y en Har Seir por mucho tiempo.
Cuando seguimos el plan Divino, tendremos éxito. Cuando nos aventuramos por nuestra propia cuenta, desprovistos de apoyo Divino, nos perseguirán como abejas. Nuestro éxito en tomar la tierra depende de nuestro asociado Divino.
5ª Aliya (2:2-30) Era el momento de viajar hacia el norte. No se enfrenten a los descendientes de vuestro hermano Esaú que viven en Seir. Rodeen la tierra, paguen por el agua y la comida que necesitan de ellos. Además, no confronten a Moab porque es la posesión legítima de los descendientes de Lot. Pasando la tierra de Moab está Amon, no confronten a Amon porque también es la posesión legítima de los descendientes de Lot. La región al norte de Amon es la tierra de Sijón y Og, esas tierra se las he dado a ustedes. Le ofrecí a Sijón para que pase por esta tierra, pero se rehusó; D-os lo hizo obstinado para que podamos tomar su tierra.
Esta descripción de nuestros lazos familiares con Esaú y Lot es sorprendente; no entren en guerra con los descendientes de Esaú y Lot. Son parientes. Debemos respetar a estos parientes. Esaú, el hermano de Ya’akov se estableció en Seir. Se merece respeto de hermano, por lo tanto, déjenlo estar. Moab y Amon son naciones de Lot, sobrino de Abraham. Ellos también son sus parientes, déjenlos estar. Los hermanos, incluso cuando siguen diferentes caminos, continúan siendo hermanos de todas maneras.
6ª Aliya (2:31-3:14) D-os nos dijo que tomemos en guerra la tierra de Sijón. Se conquistaron las tierras hasta Gilad. Og nos enfrentó en la región de Bashan y también fueron conquistados. Sus tierras fueron dadas a Rubén, Gad, y media tribu de Menases.
Estos enfrentamientos con Sijón y Og son las últimas historias en el libro Bamidbar. Moisés cuenta estas historias al comienzo de su largo discurso, aunque si estuviera contando la historia de manera cronológica, tendrían que esperar 25 capítulos. Él lo hace para comenzar su largo discurso con éxito y estímulo. El querrá advertir a la gente, castigarla, decirles de sus futuros fracasos, pero todo eso puede esperar. Comienza con dar ánimo.
7ª Aliya (3:15-22) Rubén, Gad y media tribu de Menases se establecieron en las tierras al este del Jordán incluyendo Gilad y en las tierras del Kineret hasta el Mar Muerto. Les indiqué a estas tribus que se unan a la batalla y luego que regresen a sus tierras.
Este es un territorio muy extenso: al lado este del Jordán desde el Mar Muerto hasta el Monte Hermón que ha sido conquistado y será establecido por el pueblo judío. Estas victorias tempranas y la repetición de sus historias por Moisés, le permite a Moisés comenzar los largos consejos a la gente en una nota alta, una nota optimista. Hasta aquí la descripción es de cómo llegamos a donde estamos ahora. Ahora se enfocará en las directivas perentorias: como vivir en la tierra.