Parashá Vaetjanan

Parashá Vaetjanan

Parashá Vaetjanan

Por: Rav Reuven Tradburks

1ª Aliya (3:23-4:4) Le implore a D-os que me permita entrar a la tierra. Él se negó: sube a la montaña y contempla la tierra a la cual no entrarás. Encarga a Josué, pues él dirigirá al pueblo. Ahora, Israel Shema, escuchen a los mandamientos, así permanecerán en la tierra. Ustedes vieron lo que pasó con Baal Peor: aquellos que siguieron a Baal Peor fueron castigados mientras que los que no lo hicieron sobrevivieron.

En esta aliya, el discurso de Moisés gira. En la parashá Devarim, él habló de la marcha hacia la tierra: la demora de 40 años por los espías, la reanudación de la marcha y las victorias sobre Sijón y Og. El tema era la marcha hacia la tierra. En realidad, la primera parte de esta aliya debiera estar en la parashá de la semana pasada. Yo también deseo entrar en la tierra, pero D-os se rehusó, permitiéndome solo un vistazo. Entonces el próximo tema comienza en el discurso de Moisés: la vida en la tierra. Tal vez la negativa de D-os para permitirle a Moisés entrar a la tierra, es el preámbulo perfecto para la conversación de la vida en la tierra. Sepan esto: vivir en la tierra es un regalo, un regalo Divino. Él da. Y Él toma. No tienes ningún reclamo sobre este regalo. Yo lo sé por experiencia. Vive de manera de merecerlo.

2ª Aliya (4:5-40) Guarda los mitzvot (mandamientos) porque son sabios. Las naciones mirarán los mitzvot y dirán: que pueblo sabio. ¿Y quién tiene un D-os tan cercano como el nuestro es con nosotros? ¿O, quién tiene leyes nobles como nuestra Torá? Recuerden el día en Sinaí, la montaña con fuego y la oscuridad de la nube. La Voz emanaba, pero no había forma. No hagan imágenes. Les enseñé los mitzvot, guárdenlos, porque son el convenio que D-os les exigió. Su descendencia hará imágenes y será exiliada, lanzada hacia los confines de la tierra, y allí servirán a ídolos. Ellos regresarán a D-os, buscándolo con todo su corazón. Él no olvidará Su convenio. ¿Acaso hay otra gente que escuchó la voz de D-os en medio del fuego? ¿O algún otro que sacó a Su gente con portentos de entre otra gente? Sepan y tómenlo con seriedad, que no hay nadie como D-os.

Moisés destaca dos cosas únicas que disfrutamos: nuestro D-os y nuestra Torá. Otras naciones lo reconocen. Aquí, el mensaje implícito es: ¿por qué correr hacia otros dioses y otras religiones cuando la de ustedes es tan profunda que otras naciones la reconocen? Si ellos ven nuestra religión como profunda, nosotros también lo deberíamos hacer.

3ª Aliya (4:41-49) Moisés separó tres ciudades de refugio del lado este del Jordán para aquellos que matan accidentalmente. Moisés enseñó estas leyes al este del Jordán, en tierras ya conquistadas. Estas tierras conquistadas se extienden desde el Mar Muerto al Monte Hermón. Al elegir tres ciudades de refugio al este del Jordán, Moisés confirma el derecho de Bnei Gad, Bnei Rubén, y la mitad de la tribu de Menases, de vivir allí. Rav Yoel Bin Nun sostiene que esta área tan extensa sobre el Jordán se convierte en parte de la tierra prometida. En la primera aliya se le indica a Moisés que ascienda a la montaña y mire al oeste, norte, sur y este. Mirando al este, sería desviar la mirada de la tierra de Israel. ¿Por qué mirar hacia allí? Por lo tanto, él mantiene que las derrotas de Sijón y Og fueron el principio de la conquista de la tierra, y que esas tierras formaron parte de Eretz Israel. Moisés mira hacia el este, porque esa tierra es también parte de Eretz Israel. Moisés mismo participa por lo menos en el principio de la conquista de la tierra de Israel.

4ª Aliya (5:1-18) Monte Sinaí. Moisés llama a la gente: Shema Israel a los mandamientos, porque nuestro D-os hizo un convenio en Sinaí. Lo hizo con ustedes, cara a cara, entre el fuego. Yo se los comuniqué porque ustedes temían. Y Él dijo: Yo soy D-os que los saqué de Egipto. No hagan imágenes. No tomen Mí nombre en vano. Guarden Shabat como un día de descanso para recordar que fueron esclavos en Egipto. Honren a su padre y a su madre. No asesinen, incurran en adulterio, roben, den falso testimonio, codicien.

Moisés describe la entrega de la Torá en Sinaí. Con esto, destaca el brit, el convenio. Es este convenio que fortalece todo el resto del libro. Hay dos convenios: el brit hecho con Abraham para darle la tierra a su descendencia. Y el brit hecho en Sinaí, que son los mitzvot que debemos guardar. El primer brit, de darnos la tierra, no vino con grandes expectativas. No es lo mismo con el segundo brit. Y eso es lo que está destacando Moisés: No paren con el brit número uno, está ligado al brit número dos. La entrega de la tierra está ligada con los mitzvot. No que es circunstancial. Desde Bereishit, que parece que la entrega de la tierra es sin expectativas. Pero el éxito en la tierra está ligado con el brit dos, los mitzvot. La promesa de la tierra nunca declina, el éxito en la tierra puede menguar. Moisés presenta este tema aquí, al principio de su largo discurso para el pueblo, y este es el tema que va a destacar a través de todo el resto de su discurso.

5ª Aliya (5:19-6:3) Cuando escucharon estas palabras a través del fuego y la nube, tuvieron miedo. Se acercaron y dijeron: ahora sabemos que el hombre puede escuchar la voz de D-os, pero tenemos miedo de morir. Moisés, tu escucha de Él, nosotros no. D-os estuvo de acuerdo y me dijo: tu quédate a Mi lado, y te diré todos los mandamientos que deben guardar en la tierra.

La palabra Shema aparece ocho veces en los primeros siete versículos de esta aliya. La gente escuchó la Voz en Sinaí, pero tuvieron miedo. De modo que, Moisés, tú escúchala por nosotros. Y D-os escuchó la sugerencia y dijo que era buena. Está bien, Moisés escuchará la voz de D-os. Pero el asunto no es quien escucha. El asunto es quien escucha. Quiero decir, quien escucha la voz con su oído, ese puede ser Moisés. Eso está bien. Pero quien la escucha, quiero decir, quien la escucha, la recibe, la entiende, la acepta; ese eres tú. Por lo tanto, el último versículo de la aliya, ocho versículos más adelante, regresa a Shema, Shamata Israel, escuchaste Israel, y por lo tanto guarda los mitzvot. Hay audición y hay audición. Moisés es vuestra ayuda para escuchar, pero ustedes son los que tienen que escuchar.

6ª Aliya (6:4-25) Shema. Shema Israel, D-os es uno. Deberás amar a D-os y tener esto en tu corazón constantemente, enseñándoles a tus hijos, hablando de esto, en todo momento y en todo lugar. Mantente unido con tu amor a D-os, deja que te guie a ti y a tu hogar. Cuando entres a la tierra te encontrarás con cosas que no has construido: ciudades buenas y grandes, hogares llenos de cosas maravillosas, cisternas, viñedos, olivares. Pero ten cuidado de no olvidarte de D-os. Témele y Sírvele. Haz lo que es moral y bueno en Sus ojos, y Él hará cosas buenas por ti. Cuando tus hijos te pregunten por todos estos mandamientos, diles: fuimos esclavos en Egipto, D-os nos sacó para darnos esta tierra. Estos mandamientos son para cultivar nuestro temor por Él y traernos mérito, para conservarnos en esta tierra.

Aunque amamos la primera línea de Shema, es la segunda la que enfatiza el párrafo. Amor a D-os. Con todo tu corazón, toda tu alma, toda tu fuerza. Estamos tan acostumbrados a recitar esta línea que nos volvemos insensibles a su poder. Moisés le está hablando a la gente: vuélquense en esto. Déjenlo ir. Pongan todo su esfuerzo en esto. Sin inhibiciones. El amor a D-os es para alentar todas sus vidas: derramándose sobre sus hijos, colándose en ustedes, en sus viajes, sus acciones, sus pensamientos, su hogar. Con razón que este párrafo es el corazón de nuestra tefilá (rezo) diario. Debemos estar obsesionados con D-os. Moisés es claro como el agua aquí: ama a D-os con todo tu corazón, alma, y fuerza. Completamente.

7ª Aliya (7:1-11) Cuando lleguen a la tierra, conquisten a las siete naciones. No hagan ningún convenio con ellos. No se casen con ellos, porque eso los llevará a la idolatría. Ustedes son la gente sagrada de D-os. No porque son numerosos, pero porque D-os los amó e hizo un convenio con ustedes. Sepan: Él respeta Su convenio. Ustedes también guarden los mitzvot.

El amor de D-os es exclusivo. La idolatría viola ese amor. Sean cautelosos que el camino a esta infidelidad es por gente. Los convenios con los idólatras de la tierra facilitarán el camino a sus dioses. Ciertamente, casarse con la gente de la tierra acelera el camino a sus dioses. Esa es la seducción de pertenecer. Cásate con una mujer, únete a su grupo de fe, disfruta de su compañerismo, camaradería, el sentido de pertenencia que da una comunidad de fe. Hay muchos elementos estupendos y satisfactorios en cualquier comunidad de fe. Pero. Es una violación total de tu relación única con D-os (además de la enajenación de estos dioses). No es la mente lo que te atrae; es la comunidad que viene con la esposa. El casamiento con un no-judío es lo que comienza el proceso de idolatría. Por lo tanto evita el casamiento mixto.

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