Parashá Ekev

Parashá Ekev

Parashá Ekev

Por: Rav Reuven Tradburks

El largo monólogo de Moisés es verdaderamente una obra maestra de liderazgo religioso. Él está preparando al pueblo para que entre en la tierra. Pero está nervioso acerca de varios fallos posibles. Y, una por una, él enfrenta estas preocupaciones. Su primera preocupación, descuido de los mitzvot e idolatría- la esencia de la vida judía. La semana pasada en la parashá Vaetjanan la palabra Shema, en diferentes formas, aparece 19 veces. La palabra Shamor ocurre repetidamente. Significa: entiendan, tomen seriamente vuestra impar relación con D-os y la de Él con ustedes. Recuerden el Monte Sinaí, el convenio de este vínculo entre ustedes y Él. Y los mitzvot como expresión de este vínculo.

Nuestra parashá enfrenta desafíos inevitables cuando entran en la tierra: miedo, riquezas y éxito. La perspectiva adecuada en entender quien eres tú y quien es D-os, cuál es tu valor y cuál es Su Ayuda, te permitirá manejar estos desafíos. Para enseñar esta perspectiva apropiada, Moisés extrae de sus experiencias fundamentales en el desierto.

La segunda parte de la parashá cambia a la manera que Moisés trata a la vida interior; vida de amor, de aspiraciones, de obsesión. La necesidad de ambas, la ley y el espíritu, es antigua; Moisés expone sus sentimientos más profundos sobre la vida del espíritu.

1ª Aliya (Devarim 7:12-8:10) Supeditado a que ustedes guarden los mitzvot, D-os guardará su convenio con ustedes. Y les dará amor. Tendrán éxito: económico, de salud, militar. Si tuvieran miedo de las naciones en la tierra, preguntándose como van a triunfar sobre ellos, recuerden lo que D-os hizo en Egipto. Las señales, las portentos, el brazo extendido. Él hará eventos similares con estas naciones. Cuando entren en la tierra, recuerden la maná en el desierto. D-os alivió el hambre en el desierto con la maná, para enseñarles que vuestro pan viene de Él. Ahora, cuando entran en la tierra, será diferente: arroyos y vertientes, trigo, cebada, uvas, higos, granadas, aceite de oliva, y dátiles. Comerán, y estarán satisfechos, y bendecirán a D-os por toda esta generosidad.

Tal vez estén preocupados que van a fracasar, derrotados por las naciones. Moisés toma de la historia; recuerden a Egipto. Ellos eran más poderosos, hasta que D-os intervino con plagas y portentos. No deben temer.

La abundancia en la tierra es una preocupación. La comida crece en los árboles, trigo salvaje y cebada. ¿Quién lo necesita a Él? Recuerden la maná y Quien la provee. La maná fue una lección, Él provee. En la tierra, todo se verá diferente, con la comida creciendo en los árboles y la tierra. Pero no dejen que esa abundancia empuje afuera a D-os, todavía Él es Quien provee. Nosotros, en esta generación de fabulosa riqueza, sabemos demasiado bien como esta generación de exitosos judíos, no dejó espacio para lo Divino.

2ª Aliya (8:11-9:3) Sean consientes, en el medio de su éxito, de no olvidarse de su Origen. Incluso después que Él los ha guiado todos estos años, es posible que digan “todo este éxito es por mi obra”. Recuerden: Él es el Único Quien les da este éxito, como una expresión del Brit que ha hecho con ustedes. Si ustedes Lo olvidan, Él los vencerá. Así como ustedes vencen a naciones en la tierra, así será también con ustedes, si Lo ignoran.

Los esperan grandes naciones; ciudades fortificadas, gente fuerte. Sepan que Él apoyará vuestra causa, y ustedes lo vencerán.

Así como el éxito de las cosas materiales empuja a D-os fuera de nuestras vidas, así también lo hace el éxito de construir la nación judía y derrotar a los pueblos en la tierra. Así como la fruta creciendo naturalmente en los árboles puede empujar a D-os afuera de nuestro encuadre, así también el éxito nacional, las proezas militares, una exitosa economía nacional, también puede empujarlo a Él fuera de nuestras vidas. Yo soy el arquitecto de mi éxito. Somos, simplemente, más fuertes, más inteligentes y capaces que otras naciones.

3ª Aliya (9:4-29) No supongan que cuando ustedes desplazan a las otras naciones, es por vuestra virtud y por la enajenación de ellos. Más bien tiene que ver con los fallos de ellos y el convenio de D-os con ustedes. Recuerden: ustedes tienen historia de su propia enajenación. En Horeb: subí a la montaña por 40 días, para obtener las tablas inscriptas Divinamente con todo lo que Él dijo en Sinaí. Pero Él me ordenó que baje porque ustedes habían hecho un ídolo. Bajé con las tablas en la mano, y las destrocé cuando vi el becerro de oro. Subí otra vez para implorar por ustedes. Y hubo otros momentos de locura. Pero imploré, apelando al convenio, porque ustedes son Su pueblo.

Cuando se sienten superiores a otros pueblos, eso es pura arrogancia. Recuerden el becerro de oro: vuestro momento de locura. Moisés está preocupado con las confabulaciones de la mente, nuestras memorias cortas, nuestras alucinaciones. Él dice: recuerden nuestra historia. Aprendan de ella. Él patrocina a nuestra causa. Él es la fuente de nuestro éxito. No dejen que se le suban los humos a la cabeza. Tienen debilidades como todos los demás. Errores grandes. Pero como veremos en la próxima aliya, Él no los abandona. Y eso dice más acerca de Su grandeza, que de la de ustedes.

4ª Aliya (10:1-11) D-os me dijo: labra dos tablas de piedra para reemplazar a las primeras y hazles un Aron. Se hizo un segundo conjunto como se hizo el primero y se colocaron en el Aron. Yo descendí con el Aron. Los Levitas serán los sirvientes de D-os; ellos sostuvieron este Aron. Yo imploré con éxito para que ustedes no sean destruidos. D-os dijo: vayan y tomen la tierra que le prometí a sus ancestros.

Este es el final de la historia del becerro de oro. Moisés le dice al pueblo que se acuerden de esta historia para moderar sus sentimientos de superioridad. No se sientan superiores; el becerro de oro fue un fallo enorme. Sin embargo, en esta conclusión, el destaca un punto diferente. Reconciliación. Como si dijera: ustedes no son una nación perfecta. Han fallado y lo harán también en el futuro. Pero no se desanimen. El compromiso de D-os con ustedes es más poderoso que sus fracasos.

En dirigirse a estas tres preocupaciones: miedo, riquezas, y éxito nacional, Moisés destacó una preocupación global. ¿Cómo miramos a los éxitos y fracasos como vaticinadores del favor Divino? Cuando todo va bien ¿no significa que Él está satisfecho con nosotros? No, dice Moisés. Él es generoso, clemente. Sus Caminos son complicados, ustedes pueden no complacerlo, pero Él es magnánimo.

5ª Aliya (10:12-11:9) Ahora, ¿qué es lo que realmente D-os desea de ustedes? Sólo esto: témanle, caminen en Sus caminos, ámenlo y sírvanlo, y cuiden todo lo que Él les ordenó hacer. El universo es de Él, y sin embargo el eligió de amar a vuestros ancestros. De manera que circunciden sus corazones y dejen de enorgullecerse. Teman, sirvan y adhiéranse a Él. Él es vuestro D-os. Como ustedes mismo han visto: descendieron a Egipto con 70 almas, todos los portentos que Él forjó, la derrota del poder egipcio en el mar, el desierto, la tierra tragándose a los rebeldes de la rebelión de Koraj. Ustedes han visto todo esto, por lo tanto, cuiden los mitzvot para prolongar su estadía en la tierra.

Estos veinte versículos son muy difíciles de resumir, ya que son tan impresionantemente bellos. Este es Moisés al descubierto. Es como si se acercara, con los codos sobre la mesa, y se confía: escuchen, realmente, ¿qué es lo que D-os quiere? Uno pensaría que tal vez una palabra, una frase sería la contestación. Por ejemplo: lealtad. O caminen humildemente con Él. O verdad. La respuesta de Moisés no es que hacer, pero cómo hacerlo. Moisés contesta: ¿saben lo que D-os quiere? Él quiere emoción, ambición, sentimientos, sensibilidad. Él quiere que tu ser más profundo, Lo desee, Lo ame, se adhiera a Él. Baja las inhibiciones, las distracciones, lo superfluo, y entrégale a Él lo más profundo de tu ser. ¡Que frase! Circuncida tu corazón deja de enorgullecerte. Quiere decir: dame tu verdadero corazón, no seas testarudo. Esta aliya se cuenta entre las más poderosas de la Torá. Porque Moisés nos vincula con una simple pregunta: después de todo ¿qué es lo que D-os quiere? Y en su respuesta, comparte con nosotros sus sentimientos más profundos, una respuesta muy profunda: Él quiere que Lo desees, Lo ames, te ocupes con Él. No retengas nada.

6ª Aliya (11:10-21) La tierra de Israel no es como la de Egipto; Egipto es fértil, con abundancia de agua, Israel confía en las lluvias de los cielos, por lo tanto, D-os contempla la tierra todo el año. (Segundo párrafo de la Shema) Y si van a cuidar los mitzvot y amarán a D-os con todo su corazón, entonces tendrán lluvias. Si se apartan de esto y sirven a otros dioses, no habrá lluvia y los cultivos no crecerán. Conozcan esto todo el tiempo, hablando de esto con sus hijos y en todo lo que hacen. Ya que este amor por D-os prolongará su éxito en la tierra.

Esta es una nueva vuelta sobre el tema de amar a D-os. No sólo vuestro éxito militar depende de D-os. Pero la lluvia también. Y necesitarán lluvia; no como Egipto. Es casi como que D-os está diciendo: los estoy trayendo a la tierra prometida por Mi amor por ustedes. Pero es una tierra que va a exigir que derroten a naciones para poder ocuparla. Y una tierra que requiere que Yo la empape con lluvia. Y el éxito de ambas cosas, lo militar y la lluvia, requiere que me ames a Mi. En resumidas cuentas: los amo y los estoy trayendo a una tierra donde necesitarán amarme a Mi.

7ª Aliya (11:22-25) Si cumplen con los mitzvot, aman a D-os, y se adhieren a Él, entonces predominarán sobre las naciones poderosas de la tierra. D-os hará que les teman y ninguna podrá enfrentarse a ustedes.

Amor, adhesión, el corazón. En estas últimas aliyot la palabra amor aparece seis veces, corazón cuatro veces. Moisés ha girado. De hechos a sentimientos. De la ley al espíritu. Hacer no es suficiente. Amor, adhesión, vuestro corazón. Entrega todo en tu amor por D-os.

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