Leone Lucía
Quiero compartir con ustedes una historia relacionada con la festividad de jánuka.
Cuando niña, mi madre no me había enseñado el significado de jánuka ni de la janukiá, ni me había dicho nada acerca del rito del encendimiento de la misma.
Manduzio, el precursor de la fe judía en San Nicandro, no conocía a la festividad de Jánuka, dado que la misma no figura en la Torá, como si lo hacen la festividad de Pesaj, Shavuot, Rosh Hashana, Iom Kipur y Sucot.Luego de que el grupo comenzó a entrar en contacto con el mundo judío rabínico, y por supuesto hoy en día, se les enseñó varias cosas que no sabían, entre ellas, que es la festividad de jánuka, por qué se prende la janukiá y cómo se debe prender.
De hecho, el creía ser el único judío en el mundo que quedaba, y proclamaba su creencia con orgullo en un momento crítico para el pueblo judío.
Desde ese entonces, festejamos jánuka cada año. Y hasta hoy en día, yo voy cada año a la casa de mi madre para ayudarle a encender las velas.